Junio de 2024 y enero de 2026, fechas clave para la digitalización

El 30 de junio de 2024 marca el plazo límite para que las empresas y trabajadores autónomos del sector del transporte por carretera puedan solicitar subvenciones destinadas a la digitalización de sus operaciones, financiadas a través de los Fondos Next Generation. Estas ayudas, que pueden alcanzar hasta 25.000 euros por beneficiario, están siendo distribuidas por las Comunidades Autónomas, con un presupuesto total de 110 millones de euros. Hasta el momento, solo Asturias y Galicia han agotado estos fondos, mientras que otras regiones aún cuentan con recursos disponibles para distribuir.

Estas subvenciones tienen como objetivo financiar la actualización tecnológica de autónomos y pequeñas y medianas empresas del sector del transporte por carretera. Esto les permitirá digitalizar sus procesos y servicios, mejorando su competitividad y adaptándose a las normativas legales tanto a nivel nacional como europeo.

Y es en este punto donde cobra relevancia la segunda fecha crucial: enero de 2026. En ese momento, será obligatorio que los transportistas dispongan de manera electrónica su documento administrativo de control de mercancías o la hoja de ruta de viajeros.

Sin embargo, es importante recordar que todos los vehículos de transporte de mercancías o pasajeros equipados con tacógrafo analógico o digital deben estar equipados con un tacógrafo digital inteligente de segunda generación a partir de enero de 2025 para realizar transporte internacional. Esta fecha se amplía hasta el 21 de agosto de 2025 para aquellos vehículos que ya cuenten con un tacógrafo inteligente de primera generación.

La digitalización del sector del transporte por carretera conllevará numerosas ventajas, como la mejora de la productividad y la competitividad tanto para empresas como para autónomos.

Por lo tanto, en cuanto a la reducción de costos asociados a diversas cargas administrativas, se proyecta, según datos de la Comisión Europea, un ahorro de aproximadamente 12.000 millones de euros en costos operativos y entre 75 y 102 millones de horas de trabajo menos. Además, la digitalización traerá beneficios ambientales significativos, ya que se estima que para el año 2040 se emitirán alrededor de 1.300.000 toneladas menos de CO2.